El viernes 30 de octubre estuvimos en una breve celebración recordando a nuestras personas queridas que ya tenemos en el cielo. Por ello, escribimos sus nombres en una estrella y la pegamos en un cielo azul lleno de ellas. Nos hemos dado cuenta de que todos los niños del colegio tienen a familiares queridos en el cielo y hemos aprendido que ellos nos ven y nos cuidan desde allí.
En el recreo del 29 de octubre, Elena, como todos los jueves, bajó a estar con nosotros en el recreo. Estuvo viendo cómo jugábamos unos con otros en nuestro tiempo libre... ¡a algunos le costó encontrarnos! La verdad es que formamos un grupo muy bueno, pero tenemos mucho que aprender. En el cole nos quieren enseñar poquito a poco a controlar la impulsividad y la ira.